sábado, 15 de febrero de 2014


El racista ‘u-u-u’ a Tinga


Ojalá se use positivamente para combatir al racismo.
Siendo el del Perú un fútbol que rara vez hace noticia a nivel internacional, esta vez lo consiguió, pero por el denigrante ataque racista contra el jugador brasileño Tinga, en la noche del miércoles en Huancayo.
El Garcilaso-Cruzeiro pudo haber sido recordado en el Perú como un gran triunfo, pues no todos los días se le gana a un campeón brasileño, pero ahora será recordado en todo el mundo como otra expresión lamentable del racismo.
Esto ocurrió cuando Tinga ingresó en el segundo tiempo y un sector del estadio empezó a abuchearlo con la expresión ‘u-u-u-u-u’ que simula a un mono, la cual fue repetida cada vez que él tocó la pelota.
Ese ataque racista pasó relativamente desapercibido en el Perú, pues los medios se ocuparon principalmente del triunfo del Garcilaso, y porque –la verdad sea dicha– estas expresiones racistas ocurren en los estadios peruanos desde hace mucho tiempo sin que nadie diga nada.
Pero al día siguiente el Twitter trajo un alud de reacciones: la presidenta Dilma Rousseff (lamentable episodio el que ocurrió en el Perú contra Tinga); el gran Ronaldinho Gaúcho (muy triste por lo ocurrido con mi amigo Paulo César Tinga en la Copa Libertadores, increíble cómo eso todavía existe en el fútbol); y la potente red de reacción inmediata contra el racismo que se activa ante cada nuevo brote de esta lacra, desde Neymar a Jefferson Farfán.
Ante las constantes expresiones de racismo producidas en el fútbol internacional, como reproducción de tendencias lamentables que suceden en el mundo, se ha montado una campaña en los estadios  que incluyen mensajes potentes de los jugadores al entrar a las canchas.
Es lamentable, por ello, que en un mundo globalizado, algunos peruanos que ven en la televisión el fútbol de todas partes aún no se hayan dado cuenta de que el racismo es inaceptable. En las canchas y en la vida.
Ya es hora que los peruanos lo aprendamos, y el fútbol es –por la atención que convoca– un magnífico emisor de valores, por lo que debiera ser usado para, precisamente, combatir al racismo en el país.
Ello debiera implicar diversas medidas, desde la aplicación de las penas vigentes contra los racistas en los estadios, la suspensión inmediata del partido en el que se produzca un ataque, o un partido Alianza-U para desagraviar a Tinga y usar los ingresos recaudados para financiar campañas contra el racismo.
Lo que Tinga dijo al final del lamentable partido debiera retumbar en los hinchas peruanos: “Cambiaría todos mis títulos por la igualdad de las razas y el respeto”.
Ojalá que este penoso incidente contra Tinga sea usado positivamente, como punto de inflexión del avance del racismo en el Perú.

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