crema amarga
La ‘U’ no tiene paz
The Strongest ganó 1-0 y dejó a Universitario como colero en su grupo de la Libertadores sin puntos. El equipo de Comizzo no ha podido ganar en el año.
La Paz.
La República
Los 150 hinchas de la ‘U’ que llegaron al estadio Hernando Siles de La Paz no paraban de nombrar su nombre en el entretiempo. Fueron 15 minutos donde la figura de Carlos Olascuaga no quedó bien parada y hasta alguno agarró su smartphone para hacer algún ‘meme’ en las redes sociales. Lo cierto es que el jugador de la ‘U’ –es mejor nombrarlo con una generalidad porque específicamente no se sabe si es delantero o volante o extremo– se perdió hasta tres oportunidades clarísimas para anotar y poner adelante al equipo crema sobre el The Strongest. Sí, en la altura paceña Universitario jugando de contra en el primer tiempo generó opciones.
Primero, a los 9’, Rainer Torres, el capitán crema, habilitó a Ruidíaz pero la ‘Pulga’ no pudo picar porque el golero Fernández desvió su remate desde el vértice del área.
Pero lo de Olascuaga si fue llamativo, casi escandaloso. A los 15’ tuvo un mano a mano con el golero rival y remató desviado. Después, a los 22’, un desborde de Rainer le dejó el balón servido para añadir de cabeza pero conectó sin convicción, no fue ni al arco. Más tarde tuvo otra aproximación dentro del área pero el arquero también ganó el duelo. Si alguien dijo que hará un gol el día que llueva para arriba y tal vez no resulta una exageración.
El local, respaldado en su mayor despliegue en altura y en el trajinar de jugadores como Alejandro Chumacero y Pablo Escobar, también tuvo el gol al alcance de la mano. El primero de los nombrados, que ya venció a José Carvallo jugando por su selección en las eliminatorias, jaló el gatillo a los 20’ y pasó cerca. A los 29’ Alfaro definió cruzado y dio la impresión de que Néstor Duarte, que se tiró en última instancia para evitar el gol, sacó el balón después de que este ya había cruzado la línea pero el árbitro y su línea no lo vieron así. Y a los 38’ Carvallo se vistió de bombero para apagar el incendio: sacó con los botines un remate de cabeza a boca de jarro rival.
Si la primera etapa regaló un partido de trámite parejo, casi de ida y vuelta, en el complemento Universitario sintió el esfuerzo de jugar a más de 3,600 metros sobre el nivel del mar, retrocedió demasiado y empezó a mandar el local. Fue en ese momento que la figura del portero José Carvallo se mostró enorme. Por arriba, por abajo, en los achiques, siempre ganó el golero crema –se mostró fantástico sobre todo ante las arremetidas de Chumacero y Escobar–, pero ya la capa de héroe no le alcanzó para desviar el terrible disparo de Diego Wayar, que a los 71 les puso pólvora a sus botines para sellar el 1-0 en el Hernando Siles.
Tras la circunstancia, llegaron cambios en Universitario, pero la actitud no varió. No hubo piernas ni ideas para ir por el empate. Del equipo copero de antes queda poco, porque en los últimos años la ‘U’ se está acostumbrando a ser cabeza de ratón y cola de león a la vez (protagonista en el plano local, convidado de piedra en el ámbito internacional).
El balance es que los cremas quedan últimos en su grupo, sin puntos, sin ganar un partido en el año. Se vienen días movidos en Mayorazgo.
La República
Los 150 hinchas de la ‘U’ que llegaron al estadio Hernando Siles de La Paz no paraban de nombrar su nombre en el entretiempo. Fueron 15 minutos donde la figura de Carlos Olascuaga no quedó bien parada y hasta alguno agarró su smartphone para hacer algún ‘meme’ en las redes sociales. Lo cierto es que el jugador de la ‘U’ –es mejor nombrarlo con una generalidad porque específicamente no se sabe si es delantero o volante o extremo– se perdió hasta tres oportunidades clarísimas para anotar y poner adelante al equipo crema sobre el The Strongest. Sí, en la altura paceña Universitario jugando de contra en el primer tiempo generó opciones.
Primero, a los 9’, Rainer Torres, el capitán crema, habilitó a Ruidíaz pero la ‘Pulga’ no pudo picar porque el golero Fernández desvió su remate desde el vértice del área.
Pero lo de Olascuaga si fue llamativo, casi escandaloso. A los 15’ tuvo un mano a mano con el golero rival y remató desviado. Después, a los 22’, un desborde de Rainer le dejó el balón servido para añadir de cabeza pero conectó sin convicción, no fue ni al arco. Más tarde tuvo otra aproximación dentro del área pero el arquero también ganó el duelo. Si alguien dijo que hará un gol el día que llueva para arriba y tal vez no resulta una exageración.
El local, respaldado en su mayor despliegue en altura y en el trajinar de jugadores como Alejandro Chumacero y Pablo Escobar, también tuvo el gol al alcance de la mano. El primero de los nombrados, que ya venció a José Carvallo jugando por su selección en las eliminatorias, jaló el gatillo a los 20’ y pasó cerca. A los 29’ Alfaro definió cruzado y dio la impresión de que Néstor Duarte, que se tiró en última instancia para evitar el gol, sacó el balón después de que este ya había cruzado la línea pero el árbitro y su línea no lo vieron así. Y a los 38’ Carvallo se vistió de bombero para apagar el incendio: sacó con los botines un remate de cabeza a boca de jarro rival.
Si la primera etapa regaló un partido de trámite parejo, casi de ida y vuelta, en el complemento Universitario sintió el esfuerzo de jugar a más de 3,600 metros sobre el nivel del mar, retrocedió demasiado y empezó a mandar el local. Fue en ese momento que la figura del portero José Carvallo se mostró enorme. Por arriba, por abajo, en los achiques, siempre ganó el golero crema –se mostró fantástico sobre todo ante las arremetidas de Chumacero y Escobar–, pero ya la capa de héroe no le alcanzó para desviar el terrible disparo de Diego Wayar, que a los 71 les puso pólvora a sus botines para sellar el 1-0 en el Hernando Siles.
Tras la circunstancia, llegaron cambios en Universitario, pero la actitud no varió. No hubo piernas ni ideas para ir por el empate. Del equipo copero de antes queda poco, porque en los últimos años la ‘U’ se está acostumbrando a ser cabeza de ratón y cola de león a la vez (protagonista en el plano local, convidado de piedra en el ámbito internacional).
El balance es que los cremas quedan últimos en su grupo, sin puntos, sin ganar un partido en el año. Se vienen días movidos en Mayorazgo.
