lunes, 4 de mayo de 2015

CONOCIMIENTO Y HABILIDAD
¿Liderazgo con espiritualidad?

Germán Retana Miembro de la Facultad del INCAE Business School

¿Cuáles son claves que explican el éxito de las personas de su organización en el ejercicio de su liderazgo? Concentrémonos en tres:
Autogobierno. Practican la reflexión. Al despertar, meditan sobre sí mismas y su contexto, antes de entrar en contacto con otras personas. Ese silencio induce la profundidad del pensamiento y la claridad de conceptos. Se regalan tiempo para visualizar lo que harán cada día. Impiden que el resentimiento o amargura mellen su mente y sentimientos. Leen mucho, aprenden con avidez; son dueñas de sus emociones.
Relaciones poderosas. Eligen minuciosamente con quiénes compartir la aventura de alcanzar metas superiores, a quiénes escuchar para alimentar su sabiduría, se abren al buen consejo. Ante el error, dan una oportunidad, a lo mejor dos, pero difícilmente tres. Miran a los ojos, sin doble discurso. De su propio y diversificado desarrollo surge el deseo de hacer crecer a los demás y a su empresa. Son detallistas con sus colegas y colaboradores, todos se sienten visibles, importantes e invitados a trabajar por una ilusión o proyecto. Su apego al equipo no afecta la cercanía con su familia, sus amistades y sus pasatiempos. Tienen tiempo para todo.
Sentido de propósito. Quieren construir un legado para cuando dejen la empresa, y hasta el planeta, guiados por valores sólidos. Se preguntan quiénes son, qué desean, qué se necesita para lograrlo... y entran en acción. Su liderazgo nace en su conciencia, no en sus conveniencias. Este sentido de relevancia les permite ser productivas. Su desprendimiento y solidaridad provienen de creencias superiores que guían la huella que construyen. Es tal su autenticidad, que, poco a poco, ganan la credibilidad de otras personas, que las apoyan en sus propósitos.
¿Cómo calificar la fuente de esta especial forma de ejercer el liderazgo? ¡Espiritualidad! Ellos guían sus acciones visibles con razones no visibles. Han profundizado en conocerse a sí mismas, en apreciar lo bueno de los demás, en procesar situaciones pasadas para estar alertas en el presente. ¡Liderazgo trascendente, liderazgo con espiritualidad!

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