INVERSIONES SE REALIZARÁN EN PRÓXIMOS 10 AÑOS

Cerrarán brecha de acceso al agua con S/. 53,000 millones

El ministro Von Hesse manifestó que se considerarán a las alianzas público-privadas.

Desarrollo social. Cerrar la brecha de acceso al agua en las zonas urbanas y rurales del país tomará 10 años e inversiones por 53,000 millones de nuevos soles, sostuvo el titular del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Milton von Hesse.

Explicó que el principal financista de las obras de acceso a los servicios de agua y saneamiento es el Gobierno Nacional, cuando esta “no es su función”. Sin embargo, la realiza debido a que se trata de un asunto que impacta directamente en la salud de las familias peruanas.

Servicio

“Se debe tener presente que en la actualidad hay cerca de cuatro millones de peruanos que no tienen acceso a este servicio vital para su desarrollo”, detalló.

Agregó que el cierre de esta brecha considera la participación de las alianzas público- privadas y el compromiso de los gobiernos regionales.

Von Hesse también explicó que el modelo de gestión de agua y saneamiento en el país “está quebrado”. Así, de cada 100 litros de agua que produce una empresa de agua en promedio, solo se factura la mitad y se cobra el 25%.

“Por ello, estamos promoviendo iniciativas privadas para que asuman por lo menos la gestión del agua mediante el esquema de Asociación Público-Privada (APP). En la ley hay una propuesta al respecto, lo que no implica privatizar porque no contempla la venta de activos, ni despidos ni aumento de tarifas”, dijo.

En la selva

Por otro lado, informó que el Gobierno invirtió un total de 50 millones de nuevos soles para dotar de plantas “potabilizadoras” de agua a 65 comunidades de la cuenca del Pastaza y otras zonas de la selva.

Esas plantas permitirán el tratamiento al agua, desinfectándola a través de la eliminación de restos orgánicos y aceites contaminantes, con lo cual un gran número de comunidades podrá consumir agua potable.

Reforzamiento de viviendas

El Gobierno viene fomentando un bono de reforzamiento estructural, con la finalidad de sanear viviendas mal construidas o frágiles, de manera que no se vean afectadas por movimientos telúricos, dijo Von Hesse. En la actualidad hay casi un millón y medio de viviendas con estos problemas, generado por las migraciones que se establecieron en zonas con malos suelos y que utilizaron materiales inadecuados (construcción informal).