VISIONES URBANAS

¿Qué hacer con el exceso de taxis?

RICHAR CENTENO TORRES PERIODISTA

LA INFORMALIDAD en el servicio de taxis en la capital y en las principales ciudades del país, así como el número excesivo de unidades han congestionado las calles, lo que entorpece la circulación de vehículos en varias zonas urbanas densamente pobladas.

Para tener una idea de este enorme problema, solamente en Lima, desde hace varios años, comparémoslo con lo que ocurre en grandes urbes de América del Sur.

Sao Paulo, pese a su tremenda población (20 millones), solo tiene 32,000 taxis registrados; Santiago de Chile, con poco más de 6 millones, cuenta con 25,000 taxis. Buenos Aires, con 15 millones de habitantes, tiene 38,000 taxis, y los consideran excesivos.

Nuestra capital, con cerca de 9 millones de habitantes, debe soportar más de 200,000 taxis, la mayoría de ellos informales.

Durante el empadronamiento realizado hace un año, 115,000 taxistas fueron habilitados por la Municipalidad de Lima para atender solo al 10% de la población que vive en Lima, porque la mayoría usa transporte público.

Es decir, hay una extremada sobreoferta; satisfacen solo el 10% de la demanda, pero ocupan el 70% de las vías. Lima es la única ciudad donde los taxis hacen colas para recoger pasajeros.

Un estudio del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF confirmó que somos una de las ciudades latinoamericanas con mayor número de taxis, junto con Ciudad de México. Según el informe, esto quizás se deba a que Lima tiene solo 50 automóviles particulares por cada 1,000 habitantes (Buenos Aires tiene 350) y a que el 83% de limeños viaja en transporte público.

De esta cifra, el 37% se desplaza en combi, el 30% en microbús, el 16% en autobús, el 9% en taxi, el 6% en mototaxi y el 2% en auto colectivo.

Sin embargo, este número excesivo de taxis no solo genera problemas de tráfico en la ciudad, sino otros daños colaterales que redundan en la economía de los limeños y del país. Cada año las pérdidas horas/hombre causadas por la congestión vehicular superan los 1,000 millones de dólares.

¿Qué hacer? Los expertos recomiendan continuar el reordenamiento de los taxis con taxímetros, paraderos preestablecidos e incluso sistemas como “pico y placa”, es decir, restricciones en la circulación por día y según el número de matrícula, medidas probadas con éxito en Bogotá, Cali, Santiago de Chile y Quito.

Pero mientras se ponen en marcha esos u otros planes, un buen comienzo sería salir más temprano de casa y así desplazarse sin mayor prisa para hacer una cola ordenada en el Metropolitano o el Tren Eléctrico. Por algo se empieza.