PANORAMA MUNDIAL

Sistemas alimentarios sostenibles

JOSÉ GRAZIANO DA SILVA DIRECTOR GENERAL DE LA FAO

EL 16 DE OCTUBRE se celebró el Día Mundial de la Alimentación con el lema: Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición.

En los últimos sesenta años la disponibilidad media de alimentos por persona ha aumentado en un 40%, a pesar de que la población mundial se ha triplicado, mostrando el éxito de dichos sistemas. 

Sin embargo, al examinarlos de cerca comprobamos que su mayor fracaso, sin duda, es que el mercado mundial de alimentos funciona bien para los que tienen dinero, pero no responde a las necesidades de los pobres.

Cerca de 840 millones de seres humanos se enfrentan a diario al hambre. La salud de otros 2,000 millones se ve amenazada por el déficit de nutrientes.

En el otro extremo, hay 1,500 millones de personas obesas o con sobrepeso. Está claro que el mercado, por sí solo, no traduce automáticamente la disponibilidad de alimentos en mejor nutrición, salud, productividad y felicidad. 

El otro fallo importante se refiere a la insostenibilidad de muchos de los sistemas alimentarios. El extraordinario crecimiento de la producción de alimentos ha supuesto una mayor presión sobre los recursos naturales, lo que ha llevado a suelos degradados, fuentes de agua contaminadas, bosques destruidos, océanos sobreexplotados y una menor biodiversidad. 

Los sistemas agrícolas intensivos –junto con el desperdicio de alimentos a gran escala– se han convertido también en una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero.        

                          

Estoy seguro de que podemos revertir esta situación. Hoy hay múltiples ejemplos de que el hambre y la desnutrición se pueden reducir rápidamente con medidas directas, tales como los programas de alimentación escolar y las transferencias en efectivo a las familias más pobres. 

El comercio justo, el movimiento slow food y la certificación de alimentos y productos forestales a partir de recursos gestionados de manera sostenible están fomentando el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles.

Esta nueva forma de producir alimentos está al alcance de la mano, pero requiere cambios y nuevas actitudes que nos involucran a todos, desde el productor del campo hasta las mayores autoridades políticas del planeta, pasando por cada uno de nosotros.