martes, 21 de abril de 2015

ENFOQUE
Los sistemas educativos y la calidad docente
Javier Alejandro Ramos Periodista 

Ha pasado ya década y media desde el ingreso al presente siglo, y los desafíos en materia de mejoras en el sistema educativo siguen vigentes, con más urgencia que antes, debido principalmente a que la difusión de conocimientos, antiguos y modernos, es cada vez más vertiginosa.
Mediciones internacionales sobre la calidad de la educación, como la prueba PISA, mostraron hace más de un año en nuestro país resultados bastante desalentadores, pero este tipo de evaluaciones tienen la virtud de servir como diagnóstico para conocer cuál es el grado de atraso que padecemos en el tema educativo, comparándolo con el de otras naciones de la región y del mundo.
Adaptar los contenidos curriculares al avance de las ciencias, las nuevas tecnologías, los descubrimientos más recientes es un desafío que los gobiernos deben asumir. Y el tema no pasa solamente por modernizar los sistemas de enseñanza, sino también por una mayor inversión que permita no solo aulas nuevas y confortables, sino, sobre todo, instructores o maestros más capacitados, más aptos, más eficientes.
Uno de los estudios realizados a pedido de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, un ente intergubernamental que reúne a los 30 países más industrializados de economía de mercado, determinó que los sistemas educativos con más alto coeficiente de mejora, y en los que además sus estudiantes lograron excelencia en la prueba PISA, están en Australia, Finlandia, Bélgica, Canadá, Japón, Singapur, Hong Kong, Inglaterra, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Holanda, Corea del Sur, Jordania y Liechtenstein.
Pese al aumento en el gasto para el sector y algunas reformas bien intencionadas, países como el nuestro aún están muy por debajo de los estándares considerados adecuados en este rubro, y esto se debe principalmente a que el desempeño de los docentes no es de calidad. Les faltan calificaciones académicas y actitud proactiva para actualizar sus conocimientos y sus métodos de enseñanza.
Citando a Michael Barber, el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe sostiene que la calidad de los resultados para cualquier sistema educativo es esencialmente el resultado de la calidad de la instrucción brindada por sus docentes.
“Podría definirse la tarea de un sistema [educativo] de la siguiente manera: garantizar que cuando un docente ingrese en un aula cuente con los materiales, los conocimientos, la capacidad y la ambición de llevar a un niño a superar lo hecho el día anterior. Y nuevamente el día siguiente”. A tener en cuenta.

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