martes, 21 de abril de 2015


ENFOQUE
La biblioteca pública que necesita un distrito
Jorge Zavaleta Alegre Periodista

Un distrito, una comunidad, un municipio, un gobierno local necesita encontrar en subiblioteca las respuestas para resolver e impulsar iniciativas que van a plasmar sus sueños. Adiós a los depósitos de libros, empolvados, sin uso y sin lectores.
Este concepto de biblioteca pública, respaldado por infinidad de usuarios e instituciones especializadas, convierte a la institución en una aliada del desarrollo articulado, que con la tecnología contemporánea es posible. Ahora es una realidad.
En los libros debemos encontrar las soluciones a los problemas inmediatos de las comunidades para transmitir los valores tradicionales, combatir la drogadicción, promover campañas de salud, tecnología agrícola, industrial. Es decir, las bibliotecas públicas son aliadas del desarrollo social.
En síntesis, según Ramón Mujica Pinilla, director de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), “…cada biblioteca pública debe ser el espejo de las necesidades de desarrollo de su propia comunidad”.
Y la política se construye con gestos. Como muestra de ello, la BPC expresó en el Día de la Mujer su satisfacción de poner en marcha el Sistema Nacional de Bibliotecas, rindiendo homenaje a Carmen Checa de Silva, pionera de la bibliotecología que a lo largo de su trabajo consiguió plasmar el funcionamiento de 1,000 bibliotecas entre los más alejados distritos de Piura, en la frontera ecuatoriana, en los municipios más poblados de Lima y otras localidades del país.
En ese acto, la BNP entregó la medalla de honor Clorinda Matto de Turner a tres destacadas intelectuales en reconocimiento a sus aportes a la educación, las artes y la cultura: la abogada y periodista Alfonsina Barrionuevo; la arqueóloga, antropóloga y educadora Ruth Shady Solís; y la educadora, abogada y antropóloga Aída Vadillo Gutiérrez.
Recordemos que Clorinda Matto de Turner, autora de la novela Aves sin nido, representa la literatura en defensa del indígena, tarea que la llevó a su expulsión del país por el clero.
Escritora (Cusco, 1852-Buenos Aires, 1909), ejerció el periodismo y publicó con el seudónimo de Carlota Dimont y otros en El Heraldo, El Ferrocarril, El Rodadero, El Eco de los Andes y El Mercurio.
En 2015, una reciente ley reconoce como política pública la creación del Sistema Nacional de Bibliotecas, punto de partida de un camino sin tropiezos, aunque las políticas públicas, denominación que se va multiplicando en el léxico de la tecnocracia, pierde su esencia cuando se trata de una labor multidisciplinaria e intersectorial.
Sin embargo, estamos conscientes de que la tecnología posibilita democratizar las fuentes de lectura. Una biblioteca municipal es la casa de la cultura de todos, un centro cívico de la comunidad, un lugar donde la población puede conocer su pasado y formar una base sólida para enfrentar el futuro.

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