sábado, 25 de enero de 2014


DEBATES
A cerca de la reforma educativa

LUIS LUDEÑA SALDAÑA - PRESIDENTE DEL CONEACES

EN LOS ÚLTIMOS tiempos se maneja información muy variada en torno a la educación. Casi siempre se opina sobre lo que hay que hacer, pero la mayor parte de planteamientos y sugerencias están vinculados a la formación escolarizada de niños y jóvenes. Mejor dicho, escuelas, colegios, instituciones educativas superiores y universidades.


Consideramos que estos análisis nos llevan a propuestas que no tendrán mucha consistencia en el futuro para sostener, por ejemplo, una nueva ley universitaria, de muy buenas intenciones, pero sin sustento teórico-práctico.

En el Perú, país de gran diversidad geográfica y poblacional, se necesita  una visión más integral de la educación de calidad.

Para empezar, los adelantos científicos y tecnológicos de la comunicación deberían permitirle a las poblaciones alejadas y diseminadas en el territorio nacional un proceso de integración funcional en el aprendizaje.

Un modelo educativo en el Perú debe comprender tres aspectos básicos reconocidos científicamente: la familia, la iglesia y la escuela. 

La familia base, o célula de la sociedad, es la que debe iniciar los primeros pasos en la formación del ser humano, desde la primera infancia.

La iglesia tiene que cumplir su papel de resguardar la moral, los valores de la sociedad, de la familia  y la escuela, en su dimensión tripartita, de colegio, instituto y universidad, debe tener su principal soporte en el maestro, con su gran presencia humana y como guía en las transmisión del conocimiento.

Si tomamos en consideración estas tres variables, la prueba Pisa está fuera de lugar, ya que el Perú de ahora todavía no puede compararse con Finlandia,  Corea del Norte o Singapur, por citar algunos ejemplos.

Para que dicha prueba tenga validez crítica, mayor precisión y rigor, habría que reagrupar a los países con base en ciertas consideraciones de homogeneidad.

Actualmente hay tantos expertos en educación, tantos estudios, que deberíamos ser el primer país en calidad de educación, ¿y por qué no lo somos? porque hemos caído en la trampa de la teoría absoluta.

Sugerencia: para quienes se rasgan las vestiduras por la prueba Pisa, hay que crear una prueba Machu Picchu, que se ajuste a nuestra realidad y nos oriente para preparar jóvenes que sean conscientes de lo que fuimos capaces los peruanos en ese mundo desconocido del pasado prehispánico. Hay que inculcarles que tenemos raíces de grandeza; la mejor prueba de nuestra fortaleza es que, después de muchos años, el Perú está creciendo económicamente por más de 20 años y sus perspectivas son muy favorables para 2014.

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