A cuatro días de que se conozca el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la controversia marítima con Lima, los gobiernos de Sebastián Piñera y Ollanta Humala continúan realizando ajustes a la puesta en escena con que escucharán la lectura del veredicto.
En la antesala del denominado “Día D”, ambos han optado por ampliar sus respectivas convocatorias a las sedes de gobierno para abordar el dictamen.
En las últimas horas, Humala sumó en sus invitaciones a Palacio Pizarro a todo el espectro de la elite peruana: ex presidentes, congresistas, empresarios, presidentes regionales y directores de medios, para recibir juntos la sentencia.
Con dichos sectores el presidente ya se había reunido en las semanas previas para analizar el fallo.
Según el diseño de Lima, Humala escuchará el veredicto junto a su canciller y el primer ministro, César Villanueva, a partir de las 9 horas -11 de Chile-, mientras en el Salón del Consejo de Ministros estará el resto del gabinete y algunos miembros del equipo jurídico de la Cancillería. También se habilitarán otros salones para el resto de los invitados.
Se espera que el mandatario dé un discurso sólo después de la teleconferencia que sostendrá con su agente en La Haya, Allan Wagner, unas dos o tres horas después de veredicto, según confirmó a La Tercera una alta fuente del Ejecutivo peruano. Al igual que el Presidente Sebastián Piñera, Humala acordó con los sectores políticos que no habrá reacciones previas a su intervención.
La amplia invitación al Palacio Pizarro es vista en Perú como una potente señal de unidad, aunque algunos sectores advierten que podría ser la confirmación del optimismo que reina en las altas esferas peruanas por un eventual fallo favorable al país. En caso contrario, dicen, Humala podría aparecer blindado ante eventuales críticas.
Con todo y pese a la invitación, tanto el ex Presidente Alejandro Toledo como Alan García se excusaron de asistir ese día. El primero no estará en Perú -viajaría a Estados Unidos-, mientras que García, cuyo gobierno interpuso en 2008 la demanda contra Chile, lo verá en el Instituto de Gobierno y de Gestión Pública que dirige, según fuentes peruanas.
En Santiago, en tanto, si bien el gobierno había comunicado por vías informales que Piñera vería el fallo acompañado sólo del canciller Alfredo Moreno -tras lo cual analizaría con los ministros políticos las implicancias del veredicto-, el Ejecutivo decidió convocar a los máximos líderes políticos a una amplia reunión en La Moneda una vez leído el dictamen.
Según informó la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, desde Arica -hasta donde viajó el miércoles en la noche-, el Mandatario escuchará la lectura acompañado por ella, por Moreno y por el titular de la Segpres, Cristián Larroulet.
Luego se sumarán a una reunión los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, además de las comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso y los timoneles de los partidos políticos con representación parlamentaria, para “poder conversar y, en definitiva, analizar en qué ha consistido este fallo”, dijo la portavoz.
El titular del Interior, Andrés Chadwick, en tanto, viajará el domingo en la noche a Arica, para escuchar el fallo junto al intendente de la ciudad fronteriza y el gabinete regional.
En las semanas previas al fallo, Piñera y Humala han llevado a cabo lo que algunos han denominado agendas “espejo”, con evidentes similitudes en las actividades que han desempeñado de modo paralelo con los distintos sectores políticos y sociales (ver recuadros).
Ayer, en tanto, Humala se reunió con el cuerpo diplomático, instancia en la que señaló que el fallo “hay que acatarlo y cumplirlo”.
Agente advierte complejidades de ejecución
El agente de Chile ante La Haya, Alberto van Klaveren, se refirió ayer -en una entrevista a TVN- a la implementación del dictamen. “Lo normal después de un fallo, dependiendo de su contenido, es que los dos países se junten y que haya un diálogo”, dijo.
En ese sentido, destacó que “dependiendo del contenido puede haber una ejecución más o menos extensa, más o menos compleja”, ejemplificando con eventuales cambios legislativos que pudiera hacer Perú, considerando que “tiene un concepto de dominio marítimo que no coincide con los conceptos de la convención de naciones unidas sobre el mar, la misma que Perú convocó”.
El agente manifestó también que “todos los chilenos tenemos la expectativa que este será el último tema limítrofe con Perú” y que “después del fallo no debería quedar nada pendiente (con Perú)”.
Antes, el canciller Alfredo Moreno había señalado que el cumplimiento del dictamen “va a a necesitar el trabajo de los países y requiere tiempo”.