SU MUERTE DESDE EL PUNTO DE VISTA CIENTÍFICO

El proceso Jesucristo

El martirio más polémico de la historia y las claves para descubrir la dimensión real de la Pasión del Hijo de Dios.

Eloy Jáuregui Periodista

Para explicar la muerte de Jesús se ha elaborado este texto con un basamento científico y el apoyo de los compendios bíblicos. La experiencia del sufrimiento de Jesucristo ha sido estudiada por expertos médicos, historiadores y arqueólogos. Hay una sola verdad: ningún hombre sufrió y resistió una de las formas más duras y dolorosas de pena capital. ¿Pero cómo fue todo el proceso? Expliquemos.

En el Nuevo Testamento, hay varios libros y versículos que demuestran que Jesús no murió en una estaca en posición vertical –como lo afirman otras religiones–, sino en una cruz. Esa era la forma como la crucifixión castigaba a las víctimas condenadas a la pena capital durante el dominio romano en Palestina. Un médico lo ha llamado “una sinfonía del dolor” producida por cada movimiento, con cada inspiración; incluso una pequeña brisa sobre su piel podría causar un dolor intenso en ese momento.

El doctor Frederick Zugibe cree que Jesús murió de un colapso debido a la pérdida de sangre y líquido, más un choque traumático por su heridas, además de una sacudida cardiogénica que causó que el corazón de Cristo sucumbiera.

Palabras

Es cierto que al final del trauma Jesús exclamó a gran voz: “Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?”, que traducido es: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, y poco después murió tras decir: “Todo está cumplido”.

El doctor James Thompson cree que Jesús no murió por agotamiento ni por los golpes o por las largas horas de crucifixión, sino por agonía de la mente, la que le produjo el rompimiento del corazón. Su evidencia viene de lo que sucedió cuando el soldado romano atravesó el costado izquierdo de Cristo. La lanza liberó un chorro repentino de sangre y agua. No tan solo prueba esto que Jesús ya estaba muerto cuando fue traspasado, sino que Thompson cree que ello también es una evidencia del rompimiento cardíaco. El renombrado fisiólogo Samuel Houghton cree que tan solo la combinación de crucifixión y ruptura del corazón podría producir este resultado.