Felicidad y productividad

Patricia Salazar Barbagelata - Especialista en gestión del talento y desarrollo organizacional

Cuando hablamos de felicidad, pensamos que es una actitud o una situación inalcanzable, que es un ideal y no una realidad. Será que, por lo general, siempre estamos esperando que cuando llegue nos deslumbre o quizá se trata de algo inalcanzable que a lo mejor no es real.

Cuántas veces nos hemos hecho la siguiente pregunta: ¿y cuándo voy a ser feliz? No obstante, con el tiempo, vamos descubriendo que la felicidad es producto de un determinado estado de ánimo que nos va movilizando y haciendo sentir muy bien.

Es precisamente ese disfrutar de momentos tan sencillos y cortos que de manera repentina estallan y sentimos felicidad; pero también es una delicada decisión de extraer de cada momento esa luz, sensación, placer, emoción o como queramos llamarla y sentir plenitud.

Pero, ¿cómo relacionamos la felicidad con la productividad? Como la felicidad es definida como una emoción o una sensación que nos hace sentir en plenitud, siempre estamos dispuestos a ponerle toda la energía y concentración necesaria a lo que estamos haciendo. Esta actitud convierte nuestra labor en algo también muy placentero.

Sin embargo ¿este punto está directamente relacionado a que lo que estamos haciendo nos apasiona? ¿Estamos en el lugar indicado haciendo las cosas correctas?

Particularmente, considero que la forma más directa de que una persona sea realmente productiva se encuentra estrechamente relacionada con lo siguiente:

1. Encontrarse en el lugar correcto.

2. Apasionarnos por lo que hacemos.

3. Disfrutar del trabajo que estamos desarrollando.

4. Encontrar la felicidad 

en el camino hacia el objetivo.

5. Lograr el objetivo nos hará sentir productivos y, por ende, alcanzar nuestras metas y sentir satisfacción.

¡Éxitos!