No esperaba, sin embargo, una respuesta tan dura e inmediata como la expresada por el cardenal Juan Luis Cipriani.
El Arzobispado adoptó el mismo discurso de hace 90 años, cuando en 1924 el procedimiento fue despenalizado en el Código Penal, advirtiendo a los creyentes que apoyar el proyecto gubernamental supone incumplir la doctrina católica. "Esta es una guía técnica para matar a una criatura", advirtió Cipriani en su programa Diálogos de Fe.
Politizando el tema, mencionó incluso que Humala y su esposa Nadine Heredia visitaron su domicilio en plena campaña electoral del 2011, "donde se comprometieron a que no se aprobaría en su gobierno".
La guía técnica para aplicar el aborto terapéutico estandariza el mecanismo que los médicos de nosocomios privados y estatales deberán seguir para interrumpir el embarazo con una intervención quirúrgica cuando la salud de la madre esté en riesgo.
Fue el último viernes que la ministra de Salud, Midori de Habich; la titular de la Mujer, Carmen Omonte; y el ministro de Justicia, Daniel Figallo, presentaron la Guía Técnica del Aborto Terapéutico, que se aplicará en los establecimientos de salud de todo el país. Hoy entra en vigencia.
Sin embargo, para Cipriani, De Habich, Omonte y Figallo representan a "los líderes que se han prestado para decir que sí se puede matar a las criaturas".
"Esta decisión de la ministra tiene mucho que ver con la presión internacional de instituciones que están imponiéndoles esta guía de manera imperialista. Arregle usted primero (ministra de Salud) la huelga de los médicos", dijo Cipriani en el programa antes de pedir a las madres de familia "no permitir que les hagan firmar la muerte de sus hijos. Tengan valentía. La vida está en manos de Dios, siempre existe una manera médica de salvar a la madre y al hijo".
Privilegia la vida. En respuesta, la ministra de Salud, Midori de Habich, hizo un deslinde total con el aborto ilegal, "que está penado por ley y que constituye un problema de salud pública".
"No tenemos una legislación sobre el aborto ilegal, no podemos reglamentar algo que es penado por ley", apuntó.
De Habich aseguró que el objetivo que persigue la guía es salvaguardar la vida de la madre ante una situación en la que ella y el feto están en peligro de muerte.
Añadió que anualmente ocurren entre 15 y 20 situaciones de este tipo y sostuvo que la publicación de esta guía solamente fija las reglas frente a una problemática que los establecimiento de salud ya venían tratando con su propio protocolo.
Así -aseguró-, los médicos tratantes tendrán la seguridad de estar actuando correctamente y conforme a ley.
"La guía se utilizará ante una situación en la que hay riesgo de muerte de los dos (madre e hijo) y se privilegia de acuerdo a nuestra legislación fijada en el Código Penal: salvar la vida de la gestante", refirió De Habich.
No obstante, el especialista en Bioética Paul Ramos Barrientos sostuvo que no era necesario aprobar ningún protocolo de aborto terapéutico, pues los médicos gineco-obstetras están continuamente trabajando por salvar la vida de la gestante y la criatura que lleva en el vientre.
Por ello, el especialista rechazó la medida emitida por el Ministerio de Salud al considerar que es el punto inicial de la despenalización del aborto por cualquier causa.
LA GUÍA. Cabe señalar que la Guía Técnica nacional deja establecidos los casos de riesgo en que las mujeres pueden interrumpir el embarazo.
El protocolo establece como tiempo máximo para el aborto terapéutico las 22 semanas de gestación.
En la resolución suprema publicada ayer, se indica como inicio del procedimiento que la gestante o su representante legal hayan firmado el consentimiento después de haber sido informados sobre su diagnóstico, pronóstico y riesgos para su salud y su vida.
Es solo a pedido de la paciente que el médico presentará su solicitud a la Jefatura de Gineco Obstetricia del establecimiento de salud, que a su vez informará a la dirección del hospital.
Luego, la jefatura convocará a una junta médica, formada por un ginecólogo y dos especialistas de acuerdo con la patología de la paciente.
La junta obligatoriamente dictaminará si procede o no el aborto en no menos de seis días calendarios.
Si decidiera que no procede, la gestante puede solicitar una nueva junta solo una vez, y también tiene la posibilidad de desistir del procedimiento en cualquier momento.
Al respecto, la viceministra de Prestaciones y Aseguramiento en Salud, Paulina Giusti, explicó que este tipo de protocolos pueden aplicarse cuando la gestante es un paciente con cáncer que requiere pasar por una quimioterapia o radioterapia.
"Si hablamos de 22 semanas, estamos hablando de embarazos de poco tiempo. En ese periodo, el feto no es viable. Si la madre fallece y el bebé nace, no vivirá, por eso se dice que es mejor salvar una vida, la de la madre", acotó.
apunta a figallo. Desde otra óptica, Luis Solari, médico, expremier y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, refirió que el informe jurídico que sustenta la guía podría generar problemas de orden legal y/o constitucional con su aplicación.
Ante esto, señaló que Figallo debería renunciar al Ministerio de Justicia. "Eso es matar niños peruanos por su discapacidad, es antidemocrático", manifestó.
Asimismo, indicó que la reglamentación de la guía deja la puerta abierta al uso del aborto como medio anticontraceptivo o incluso de control de la natalidad.